Ruta Puuc, Yucatán, México.

En las semanas anteriores estuvimos dando una vuelta por los sitios arqueológicos cercanos a la ciudad de Mérida en el estado de Yucatán.
Después de visitar los cenotes Chelentún, Chak-zinic-che (Hogar de la hormiga roja) y Bolom-chojol (Nueve hoyos de ratón) en el pueblito Chunkanán (Cuzamá) que vieron en la entrada anterior, nos fuimos a Mayapán, un sitio arqueológico, no muy visitado, pero sí de los más importantes de la zona, en donde pudimos subirnos a una pirámide similar a la de Kukulcán en Chichén Itzá, pero más pequeña (en Chichén ahora no te dejan subir). Esta ciudad tuvo su esplendor después del ocaso de Chichén, por eso tiene una pirámide igual pero más pequeña. Pudimos, pese al calor sofocante (y eso que estamos en invierno), dedicarle un par de horas para recorrerla bien.

De ahí nos fuimos a Oxkutzcab en donde dormimos en un telo del pueblo, que dejaba bastante que desear (pero era de los más baratos!!), y miramos el partido México-EEUU en una lonchería del mercado comiendo torta de pollo y cerdo. Al día siguiente salimos temprano para conocer las cuevas de Lol-Tun, que fueron el hogar de los primeros mayas. Durante más de una hora estuvimos bajo tierra recorriendo recovecos de un lugar que hace millones de años estaba debajo del mar. Estas cuevas fueron usadas por última vez como trincheras en la guerra de castas, cuando los mayas se levantaron contra el maltrato y el trabajo forzado al que estaban sometidos.

Ese mismo día, porque todo queda muy cerquita, nos fuimos de raid (dedo) a Labná y Sayil dos ruinas del período de construcción Puuc.

Pero bueno, miren las fotos que les cuento abajo un poquito más de cada lugar...

Acá estamos en Chunkanán, dando una vuelta por el pueblo después de visitar los cenotes. Nos quedamos a dormir en la casa de una familia maya que nos prestó el patio para poner la carpa. Mientras cenábamos juntos nos fueron contando un poco la historia de la hacienda de henequén (de donde sale el hilo sisal entre otros) fibra que perdió valor ante el nylon, de cómo cambiaron las costumbres y el pueblo. Al lado unas típicas casitas mayas.

Esto es Mayapán, además de poder subir a las pirámides, es uno de los pocos lugares en donde vimos pinturas tan nítidas.


Dani subiendo y ya arriba contemplando el paisaje de Yucatán.


Esta ruta Puuc se cruza también con la llamada ruta de los conventos, que obviamente construyeron los españoles con mano de obra indígena y muchas veces utilizando las piedras de las construcciones mayas. Aquí se ve el convento de Oxkutzcab y al lado a Dani en el mercado de este pueblo mirando el partido México-EEUU.

Estas son las formaciones que se ven en Lol-tun (flor de piedra, y al revés tun-lol: florecer)

En Labná, declarado patrimonio de la humanidad, hermoso y solitario, muy lejos de las turísticas Uxmal y chichén Itzá.

Este impactante palacio es Sayil, no se puede creer lo que es este lugar. Al lado está Dani en unas ruinas que todavía no están restauradas, y se acerca un poco a la imagen que tuvieron las personas cuando las encontraron en medio de la selva.

Gaba en el mismo lugar, entrando a ver uno de los cuartos. Al lado el dios del falo o la fertilidad, nada érotico, lo que pesa es el tema de la fertilidad.

La iglesia de Ticul, en donde pasamos la noche para estar descansados para la visita a Uxmal, último punto de nuestro recorrido. Al lado está Dani frente a la impactante pirámide del adivino o del enano, que fue construida tres veces, una arriba de la otra...eso significa Uxmal: la tres veces construída.

Acá estamos en el lado del frente de la pirámide. La siguiente foto es del dios chaac, dios del agua, casi obsesiva su imagen en la cultura maya de esta zona, debido a la escacez de ese recurso en la zona, aquí no hay ríos ni cenotes, utilizaban los chultunes (especie de cisternas) para la acumulación del agua de la lluvia.

Este esdificio forma parte del Cuadrángulo de las Monjas, un lugar increíble, lleno de imágenes en las paredes, del dios chaac, pero también de animales como el mono y la serpiente.

En el palacio del gobernador, con vista a la pirámide del Adivino. Támbién nos extasiamos viendo algunos de los pájaros de la zona (para verlos tienen que agrandar la foto).