jueves, 3 de enero de 2008

Manta - Ecuador

Las calles de Montañita quedaron cubiertas de cenizas, la playa llena de botellas y algún que otro/a borrachín hablando solo/a... el cielo continuaba enojado y sin dejarnos ver al sol... y nosotros armando las mochilas para partir hacia la ciudad de Manta. Ya pasó la "farra" de este pueblito y avanza la melancolía del mar. Un lugareño nos decía que estos pueblos costeros son "pueblos fantasmas que viven solo para las fiestas de fin de año y carnaval".


En el cruce de "la ruta del sol" nos subimos a un micrito que luego de cuatro horas nos dejó en la terminal "terrestre "de la "capital nacional del Atún". Bajados de bus, estabamos como bola sin manija y enfilamos derechito por el "malecón" hacia el puerto para ver si encontrabamos un alojamiento a nuestro modesto alcance. En resumidas cuentas terminamos en un hotel junto al mar que pasa a ser el segundo en todo el viaje que viene con pileta incluída y que no podemos usar por falta de sol y tiempo....

La tarde nos cayó en esta maquinita y mañana un nuevo micro (o bus como le dicen por acá) nos llevará a las sierras en un último intento de intercambiar cariño con este Ecuador medio osco que todavía nos retacea gente cálida como su clima.